Atrás se queda todo ese tiempo perdido que nos hemos llevado en la cocina intentado pelar tomates, y todo se lo debemos al maravilloso arte de escaldar, palabra que conocía pero que nunca la había puesto en práctica.
Los pasos a seguir para pelar tomates de forma fácil y rápida son los siguientes:
– En primer lugar haremos un par de incisiones en forma de cruz en la parte baja del tomate, es decir, en la parte redondeada, donde no está el tallo.
– A continuación pondremos en un recipiente agua a hervir y meteremos los tomates.
– Pasado un minuto sacaremos los tomates y dejaremos enfriar
– Por último, nos dispondremos a pelar los tomates, tirando de la piel con la ayuda de un cuchillos, desde las incisiones que le habíamos hecho.
Y ya está, así de fácil.
Si eres como yo, que desconocías el truco, gracias a este post el sufrimiento que se plantea a la hora de hacer un refrito, salmorejo o gazpacho, se va a acabar.
¡Espero que os sea útil!
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